Editor
Asistí, desde mi lado más escéptico, a una de las constelaciones canalizadas de Teresa Borotau; no es que tuviese desconfianza, pero sí muchas dudas, porque pienso que sabemos muy poco de lo que verdaderamente hay dentro de nosotros. Es verdad que hay que explorar y ella es una buscadora pertinaz que antes de hacerlo en las demás personas, ha sido capaz de encontrar dentro de ella misma y compartir el resultado de su búsqueda.
Cuando veo la sensibilidad con la que Teresa desentraña la parte más escondida de las personas que a ella acuden, no dejo de conmoverme. Sigo asistiendo a sus constelaciones y me impresiona de qué modo encuentra el hilo conductor de la vida: la de su vida propia en primer lugar, la de las personas que le piden ayuda en las constelaciones públicas o privadas, y las de quienes, embelesados y emocionados, asistimos a esos talleres, que tienen una fuerza arrebatadora y que ella canaliza a la perfección.