Desde muy pequeña he sido una persona muy sensible y sensitiva, pero no sabía qué hacer con ello ni tampoco lo hablaba con nadie.
Me acerqué a Teresa por sugerencia de una amiga con curiosidad, por ver lo que sus enseñanzas podían aportarme. Y desde luego, ha sido un antes y un después para mí. Teresa es paciente, sabe guiar y sostener la energía que se mueve cuando exploramos nuestro mundo sensitivo. Los ejercicios son sencillos, pero me han hecho enfrentarme a mí misma de una manera que me ha resultado liberadora. No sabía que tenía capacidad para la clarividencia, que escuchando las sensaciones de mi cuerpo recibo mensajes, que puedo contactar con personas en otros planos… y que puedo usarlo tanto para mí, como para ayudar a otros.
Eso me ha hecho reforzar mi seguridad y mi autoestima. Además, trabajar con compañeros y compartir las experiencias ayuda a avanzar y hace las clases muy especiales. Estoy decidida a continuar el aprendizaje.
Lo recomiendo a todo el mundo que quiera bucear en su sensitividad y no sepa por dónde empezar o para aquellos que necesiten herramientas.
¡Gracias por toda tu ayuda, Teresa!
